Por un acto unitario, de lucha, por la independencia de clase y contra la proscripción.
El próximo domingo 1° de Mayo se cumplirá un nuevo aniversario del ajusticiamiento burgués de los mártires obreros de Chicago por el “delito” de haber planteado la lucha por la jornada de ocho horas. La fecha encuentra a nuestro país inmerso en una coyuntura particular marcada por los aprestos electorales del gobierno K y la oposición patronal, la lucha contra la proscripción de la izquierda, y también por el desarrollo más o menos inesperado de una serie de luchas obreras de importancia que desbordan de una u otra manera los límites que las burocracias de la CGT y ambas fracciones de la CTA pretenden ponerles a las paritarias, como es el caso de los petroleros del norte de Santa Cruz, los judiciales bonerenses y recientemente los choferes de la Línea 60.
En estas condiciones, está planteada la convocatoria a una serie de actos. La CGT convoca para el 29 en 9 de julio a un acto burocrático de apoyo al gobierno K y que no va a expresar ninguna necesidad de los trabajadores, solo los intereses de Moyano y las cúpulas burocráticas. Por su parte, la CTA de Yasky está convocando a un acto el mismo 1° en el Luna Park, el que tampoco va a tener nada que ver con las luchas en curso, sino que más bien hace parte del operativo electoral pro K del “sabattelismo”. Asimismo, el otro sector de la CTA junto con sus aliados centroizquierdistas sojeros de Proyecto Sur (sobre todo el PCR y el MST), estarían convocando a otro acto en algún lugar de la Capital.
En estas condiciones, era de esperar que desde la izquierda clasista se convocara a un acto unitario, político y de lucha por la independencia de clase de los trabajadores, en apoyo a las luchas obreras en curso, contra el intento de proscripción K y contra toda variante política patronal.
Sin embargo, las cosas lamentablemente no parecen ser así. Desde el recientemente constituido “frente” entre el PO y el PTS se han apresurado a salir a convocar a un acto a la vez sectario y oportunista (por puramente electoral) en Plaza de Mayo. Sectario, porque una convocatoria hecha solamente desde el espacio de su acuerdo electoral es demasiado estrecha y deja por fuera toda otra serie de fuerzas políticas y sociales que no estamos contenidas dentro de tal frente. Oportunista, porque reducir el 1ª de Mayo solamente a la disputa electoral (para colmo sin plantarse verdaderamente en la lucha contra la ley electoral proscriptiva), dándole la espalda completamente al contenido de apoyo a las luchas que el mismo debe necesariamente tener en la actual coyuntura, no deja de ser un evidente error político.
En estas condiciones, desde el Nuevo MAS, participamos en una reunión con los compañeros del PO y el PTS el pasado miércoles 20 de abril donde le expresamos nuestra opinión (compartida por otras fuerzas) de que se convocara a un acto unitario entre todas las fuerzas en un plano de igualdad que no divida artificialmente a los luchadores. Sin embargo, no solamente nos expresaron su oportunista y sectaria posición al respecto, sino que lisa y llanamente nos excluyeron de su acto “por no ser integrantes del frente”: una posición escandalosa que vuelve a mostrar que dicho “frente” no ha surgido para unir sino para dividir, y que no es más que una mera cooperativa electoral que no tiene ninguna amplitud de miras.
Así las cosas, el Nuevo MAS no se va a quedar con los brazos cruzados. Mientras continuamos la pelea porque estas dos organizaciones retrocedan de los desastrosos pasos que están dando, hacemos pública una convocatoria a los demás sectores de la izquierda independiente social y política a poner en pié el 1° un acto que realmente refleje las posiciones de la independencia de clase, las luchas obreras y la pelea antiproscriptiva, dándole una tribuna a los sectores obreros en lucha y con un “formato” alejado de todo sectarismo y auto proclamación, mecanismo que con toda razón tan mal cae entre la amplia vanguardia y la base obrera politizada.
Comité Ejecutivo del Nuevo MAS
22 de abril del 2011