sábado, 27 de agosto de 2011

¡¡¡FUERA EL ASESINO PIÑERA EN CHILE!!!

¡¡¡ABAJO EL RÉGIMEN CONTINUADOR DE PINOCHET!!!

Desde el Nuevo MAS repudiamos la salvaje represión que el gobierno de Piñera ha desatado sobre los estudiantes y trabajadores chilenos, los carabineros al mejor estilo “pinochetista” han matado con sus balas al joven estudiante de 14 años Manuel Gutiérrez Reinoso y herido gravemente a Mario Parraguez Pinto, como también han detenido a centenares de manifestantes que participaron de las multitudinarias marchas convocadas en el marco del paro de 48 hs llamado por la CUT.

Cuando las movilizaciones en las calles y hasta los mismos sondeos de opinión de las encuestadoras burguesas dicen que casi el 80% de los chilenos repudian a Piñera, los partidos de la Concertación y el PC coinciden en que hay que aguantarlo tres años más!. Y hacen todo lo posible para que sea así.Hay que hacer exactamente lo contrario de estos partidos de “oposición de su majestad”. Es necesario un PROGRAMA COMÚN para echar a Piñera y acabar con el régimen continuador de Pinochet.


La confluencia en un gran movimiento de rebelión obrera, juvenil y popular es lo decisivo para lograr algo más que migajas. Por eso, formular democráticamente un programa de reivindicaciones comunes es una necesidad vital.


La primera y principal consigna debe ser: ¡Fuera Piñera ya!. Este gobierno es repudiado por la inmensa mayoría del pueblo. Ha perdido toda legitimidad. No podemos permitir que siga tres años más, reprimiendo y gobernando contra los intereses de los trabajadores, la juventud y la gran mayoría de los chilenos. Hay que dejar de rogarle, como hacen la Concertación y el PC: ¡Hay que echarlo ya!. ¡Impongamos un plan de lucha unificado obrero, juvenil y popular hasta echar a Piñera!.


¡SOLIDARIDAD CON LA JUVENTUD Y LOS TRABAJADORES CHILENOS

lunes, 15 de agosto de 2011

DECLARACIÓN DEL NUEVO MAS ANTE LAS ELECCIONES PRIMARIAS.

Gana Cristina, apoyada en la estabilidad económica y el clima político “democrático” imperante en el país.

El FIT logra el triunfo de pasar el piso proscriptivo con la política que el Nuevo MAS venía planteando desde comienzos del año

Ayer domingo se realizaron las “primarias” convocadas por el gobierno kirchnerista mediante la nueva ley electoral. El primer dato político que las mismas arrojan es el contundente triunfo de Cristina Kirchner. Este hecho ha sido producto de dos factores: la situación de relativa “bonanza” económica que vive el país –y que viene premiando a los oficialismos en cada distrito y categoría a la que se vota–, así como un clima político nacional que no deja de estar marcado por el largo ciclo político de “rebeliones populares” abierto hace ya diez años en Latinoamérica, y que sigue haciendo de los motivos y temas democráticos y populares el sentido común político de las mayorías.

Sin embargo, el dato señalado no deja de tener un aguda contradicción. Es que en el momento mismo en que en la Argentina amplios sectores populares premian al gobierno K por la favorable situación económica, los llamados “mercados” viven de derrumbe en derrumbe y ya se preanuncia una recaída aun más grave en la crisis económica mundial que la del 2008, lo que no dejará de impactar de una u otra manera en el país.

Para sumar paradoja sobre paradoja, la circunstancia es que, en primera instancia, la redoblada amenaza de la crisis sobre el país no deja de beneficiar al oficialismo K, en la medida que todos sus opositores patronales defienden un curso económico neoliberal puro y duro repudiado por amplios sectores que no olvidan el desastre que fue el país en la década de los ’90. De ahí las malísimas performances de un Alfonsín, un Duhalde o mismo Carrió.

Pero a mediano plazo, este hecho, que en primer análisis beneficia al gobierno, podría terminar dándose vuelta, más probablemente luego de la elección de octubre, aunque no se pueda excluir un impacto más inmediato.

Es que las coordenadas políticas imperantes podrían cambiar en la medida que la crisis impacte de lleno en la Argentina y desnude al gobierno de Cristina como lo que es: un gobierno al servicio de la clase capitalista, que ha gozado de más amplios márgenes de maniobra que lo habitual. Pero, en caso de pegar un salto cualitativo esta misma crisis económica internacional, inevitablemente arrastrará al país detrás de ella, mostrando crudamente los límites de clase (burgués) del progresismo K.

Hay un segundo factor que explica la contundencia del triunfo oficialista. Como expresión parcial, en las recientes elecciones en Capital Federal, Santa Fe y mismo Córdoba, el fenómeno nuevo pareció ser un corrimiento hacia el centro-derecha de un sector del electorado. Pero como dijeron muchos analistas –y nuestro partido también– convenía no extrapolar elecciones locales en nacionales.

Es que personajes como Duhalde, expresión de salidas de “mano dura”, no se condicen con las relaciones de fuerzas más de conjunto existentes en el país, con el heredado clima “progresista” de cuestionamiento a las condiciones económicas y políticas que marcaron los años ’90.

Tomada la “encuesta” nacional que significó la elección primaria, es evidente que el rasgo dominante sigue siendo la inexistencia de un desplazamiento mayoritario a derecha y la atracción que siguen generando las medidas progresistas, “nacionales y populares”, más allá de que esto no se reflejara para nada en el clima preelectoral, el que entre las grandes masas fue más bien frío y sin grandes pasiones: fue una elección “conservadora” en el sentido de la mantenimiento de la estabilidad existente.

Parte íntima de lo anterior es que, en esta instancia, la reforma política proscriptiva pareció funcionar, en gran medida, en sentido opuesto al objetivo buscado por el kirchnerismo cuando la promulgó. Adelantémonos a decir que esto exige un esfuerzo de análisis y comprensión no mecánico de los hechos políticos y sociales.

La paradoja es la siguiente. La reforma se legitimó como mecanismo y le dio un gran triunfo al kirchnerismo. En este aspecto, los K lograron lo que buscaban. Porque parte central de su búsqueda son las vías de legitimación de la democracia de los ricos; es decir, los mecanismos de democracia indirecta. Y, además, también les sirvió como instrumento para lograr un triunfo electoral prácticamente “aplastante” sobre sus rivales patronales montándose sobre la “ola democrática” generada. Este es el costado reaccionario del asunto, el más importante desde el punto de vista estratégico.

Sin embargo, la contradicción es que esta legitimación se logró también mostrando, en esta instancia, algunos resultados diferentes o casi opuestos a los buscados, muy difíciles de prever, además, porque no había ningún antecedente de este tipo de elección.

Problema número uno: pareció agigantar más que tender a resolver el heredado problema desde el 2001 de la fragmentación del sistema de partidos. Problema dos: generó una suerte de muy progresiva “sensibilidad democrática” contra el piso proscriptivo del 1.5%, ola a la que se pudo subir Altamira para obtener un voto democrático que lo colocará en la elección de octubre.

Y, sin embargo, aquí está el gran problema: no siempre se va a poder apelar a este tipo de “milagros” para superar el piso proscriptivo: el principal sponsor de dicho “milagro” fue el derechista Jorge Rial. Y si bien la mayoría de la izquierda independiente, en esta instancia, logró el triunfo político de sortear la barrera, es un gravísimo problema que el piso proscriptivo se institucionalice. ¡Se ha institucionalizado una espada de Damocles que seguirá pendiendo reaccionariamente sobre la cabeza de la izquierda de aquí en adelante. Por eso, no habría que “enamorarse” de este resultado ni menos aun adaptarse a esta ley reaccionaria hoy supuestamente “vencida”, sino encarar una seria batalla contra la misma. Esto, hasta el momento, no ha sido planteado como tal por ninguna organización de la izquierda salvo por nuestro partido.

Pero hay algo más. Parte de los elementos contradictorios de la nueva ley, es la normativa en materia de espacios publicitarios para hacer campaña. La prohibición de pagar publicidad y el hecho de que el Estado garantice una X cantidad de espacios gratuitos funcionó, muy progresivamente, para visualizar como nunca antes a la izquierda. Aquí la pelea entre el kirchnerismo y los grupos privados como Clarín funcionó abriendo una brecha que el FIT pudo aprovechar –correctamente– al tener candidatura presidencial. Y, sin embargo, atención!: sean privados o estatizados los medios de comunicación, al no estar en manos de los trabajadores, podrían ser usados contra ellos y la misma izquierda independiente en cualquier vuelta de la esquina. Sobre esto también cabe alertar.

El logro del FIT de superar el reaccionario 1.5% proscriptivo se explica, entonces, por estos dos elementos “contradictorios” que venimos señalando: la “ola” democrática que generó la propia “primaria” y el aprovechamiento –subproducto de la candidatura presidencial– de los medios gratuitos como nunca sucedió en una campaña electoral para la izquierda.

Sin embargo, lo fundamental no es lo dicho, sino la circunstancia que a estos dos elementos “objetivos” se le agregó uno de tipo político y que fue el central, decisivo y definitorio para que el FIT pase: ¡el giro de último momento del FIT a hacer campaña contra el piso proscriptivo, tal cual veníamos señalando como necesidad desde el Nuevo MAS desde comienzos del año!

Diga lo que diga ahora el FIT, a los compañeros y compañeras informados de izquierda, seguramente no se les pudo escapar el hecho de que en una primera instancia el PO se negaba redondamente a hacer la campaña democrática, que Altamira arrancó (al igual que la fallida Argumedo) argumentando que ellos “ya tenían el piso de los 400.000, que el problema lo tenía Duhalde”.Que luego el PO, por boca de Altamira, se subió a la campaña por el “corte de boleta”, como dando por descontado que no pasaban, y finalmente parte del FIT reaccionó sacando un tímido primer cartel contra la proscripción sin la firma de quien es, por lejos, la principal fuerza del mismo FIT, o sea el PO; que incluso Cristian Castillo había salido a decir allá por abril, cuando las primeras discusiones de los finalmente componentes del FIT con el Nuevo MAS, que “no había que dramatizar la circunstancia”, llegándose al ridículo de rechazar de plano la propuesta del Nuevo MAS de sacar una declaración condenando la reforma proscriptiva. Por eso, el FIT dejó fuera de su programa la pelea contra la cláusula proscriptiva... que finalmente terminó siendo el eje excluyente de su campaña... En contraste con esto, Proyecto Sur no tomó la campaña contra la proscripción, y no pasó.

Desde nuestro punto de vista, este giro de último momento del FIT, luego de la muy mala elección en la Capital Federal, se hizo pasándose con armas y bagajes al otro lado. Es decir, una campaña electoral demasiado vaciada de otros contenidos. No es verdad que los votantes del FIT votaron “claras propuestas” como dice Altamira. Eso no es así: su campaña terminó siendo demasiada “adelgazada” desde el punto de vista del perfil de clase (obrera) que debe tener una campaña electoral de la izquierda independiente, esto tanto por responsabilidad del PO como del PTS.

Independientemente de lo anterior, que el FIT haya pasado el piso, no deja de ser un triunfo político del conjunto de la izquierda contra el gobierno y las fuerzas burguesas que pretenden día y noche desautorizarla diciendo que “no llega al 1%” como se acaba de ver en la solicitada sacada por la burocracia de la Unión Ferroviaria luego de su triunfo en la línea Roca. Un triunfo político que tiene, sobre todo, esa importancia, y no la estrictamente electoral.

En definitiva: el FIT pasó el piso con la política que planteamos desde comienzo del año desde el Nuevo MAS, triunfo al que contribuimos pegando decenas y decenas de miles de carteles contra la proscripción, repartiendo mayor cantidad aun de volantes y llamando abiertamente a votar críticamente a Altamira incluso si esto iba (como fue) contra nuestras propias necesidades electorales, siendo un hecho visible que la abrumadora mayoría de nuestros votantes pensaron que estábamos dentro del FIT y votaron en consecuencia... El hecho cierto y evidente es que nuestro partido se vio obligado a ir solo a una elección en condiciones absoluta, total y completamente desfavorables, y sin candidatura presidencial.

Y sin embargo, estamos muy orgullosos de haber dado esta dura pelea, de habernos negado a aceptar los términos antidemocráticos, aparatistas y sin principios del FIT para “incluirnos” en el frente. Hicimos un enorme esfuerzo de actividad, obtuvimos las legalidades de Provincia de Buenos Aires y la provisoria en la Capital Federal, hicimos una campaña completa y totalmente austera, militante, con un perfil definido de clase y sacamos pocos votos que igualmente no dejan de tener su valor dadas las condiciones existentes.

Pero sobre todo, y eso es lo que más vale, estamos seguros que parte importante de la vanguardia obrera y estudiantil, así como de la militancia amplia de la izquierda, sabe que desde el Nuevo MAS colocamos el planteo de lucha contra proscripción, con el que el FIT pasó en esta instancia. Y también esa vanguardia nos comprendió en nuestra decisión de no entrar al frente con criterios sin principios. Estamos convencidos que eso vale mil veces más que un puñado de votos, votos que como es sabido, van y vienen y de ninguna manera pueden ser el criterio principal en materia de política revolucionaria. Eso es oportunismo y nada más que oportunismo. El haber sacado algunos votos no le da ninguna justificación a su burocrático accionar de habernos intentado acallar y proscribir.

Porque, en definitiva, la clave es avanzar en la construcción de una izquierda revolucionaria más clasista, más principista y más democrática, de lo que es habitual en las fuerzas organizadas de la izquierda en nuestro país. Son criterios fundamentales para preparar a la amplia vanguardia obrera y estudiantil frente a los hechos epocales que se vienen de la mano de la crisis mundial, y que seguramente pondrán a los partidos de la izquierda revolucionaria frente a desafíos mucho mayores de lo acostumbrado en las últimas décadas.

viernes, 12 de agosto de 2011

COMUNICADO DE PRENSA

Patota kirchnerista del Frente para la Victoria ataca a militantes del Nuevo MAS
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Desde el Nuevo MAS queremos informar a todos los trabajadores y población en general que militantes de nuestro partido que se encontraban anoche pegando afiches en las diversas carteleras de la ciudad fueron cobardemente agredidos por un patota identificada con el Frente para la Victoria y el sector liderado por Juan Garivoto.

Estando en la zona del puerto un grupo de compañeros nuestros recibieron amenazas verbales, lo mismo que en Luro y San Luis, pasando a la agresión física en el ACA de Colón y Santiago del Estero. En ocasión de encontrarse nuestros compañeros allí guardando todos los elementos de pegatina en el auto que ser utilizó para la actividad, se hizo presente una patota de más de 40 personas del Frente para la Victoria quienes procedieron a amenazar y golpear violentamente a nuestros compañeros.

Deseamos asimismo denunciar que este grupo utilizó una camioneta con el logo del Ministerio de Asuntos Agrarios, por lo tanto responsabilizamos a esta dependencia oficial por la agresión recibida. Esto demuestra la política sistemática de reprimir las luchas y la complicidad oficial con la actuación de las patotas.

Desde el Nuevo MAS repudiamos este cobarde ataque, llamamos a que se solidaricen todas las organizaciones políticas, gremiales, de derechos humanos, estudiantiles, etc y denunciamos que esta práctica es la habitual por parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Este gobierno es el responsable a través de la represión estatal o paraestatal de la muerte de más 8 personas en el último año (3 asesinados por la actuación conjunta de las policías Federal y Metropolitana en el Parque Indoamericano, Mariano Ferreyra asesinado por la burocracia sindical kirchneristas de la Unión Ferroviaria, 2 indígenas Qom asesinados por la policía provincial del gobernador kirchneristas Gildo Insfrán en Formosa, 3 manifestantes asesinados recientemente en Jujuy por la policía provincial del gobernador kirchnerista Barrionuevo).

Por ello hacemos responsable de este cobarde ataque sufrido por nuestros compañeros al gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner, ya que la metodología utilizada por la cobarde patota de Juan Garivoto es la misma que la utilizada por el gobierno nacional y los gobierno provinciales afines. Por último denunciamos que este artero ataque no es más que la continuación de la política de proscripción del gobierno nacional hacia las fuerzas de izquierda, proscripción llevada adelante mediante la ley electoral del kirchnerismo y todas las trabas burocráticas para la presentación en las elecciones.

miércoles, 10 de agosto de 2011

¡¡¡VIVA LA LUCHA DE LA JUVENTUD Y LOS TRABAJADORES DE CHILE!!!.

¡¡¡Fuera el represor Piñera!!!. ¡Abajo el régimen continuador de Pinochet!.

La juventud y los trabajadores de Chile están dando su mayor batalla de las últimas décadas. A poco más de un año de asumir la presidencia, el empresario–presidente Sebastián Piñera y su gobierno de derecha son repudiados por la inmensa mayoría del pueblo chileno, incluso por la mayor parte de los que lo votaron.

Desde la corriente internacional Socialismo o Barbarie, llamamos a la más amplia solidaridad con los luchadores chilenos, en especial desde los países de América Latina.

* Un gobierno muy desgastado por la movilización, pero que se mantiene en pie

Estamos ante uno de los desgastes políticos más vertiginosos de la historia de Chile y de América Latina. Los trucos de marketing de Piñera –desde querer convertir en un show la tragedia de los mineros atrapados en la mina San José hasta su falsa sonrisa de anunciante de dentífricos– han fracasado miserablemente.

El corresponsal en Santiago de un diario latinoamericano –conservador y nada sospechoso de izquierdismo– describe con exactitud la situación: “Con el presidente Sebastián Piñera enfrentando índices históricos de baja popularidad y rumores de cambios en el gabinete, una nueva ola de manifestaciones de estudiantes y universitarios volvió a sacudir las principales ciudades del país...”[1]

“Las movilizaciones se repiten todas las semanas. Estudiantes, portuarios, mineros, empleados fiscales, ambientalistas, minorías sexuales y mapuches pueden verse en las calles de todo el país protestando por demandas y reivindicaciones que estiman incumplidas.”[2]

En este insólito desgaste político confluyen varios factores. En primer lugar, la crisis mundial está haciendo su efecto sobre una de las economías peor preparadas en Sudamérica para enfrentarla. Se está desmintiendo la fábula de “Chile país del primer mundo”, al que habría arribado gracias al neoliberalismo salvaje de la dictadura de Pinochet y sus sucesores “democráticos”, los gobiernos de la “Concertación”. Pero hoy, por un lado, los países que realmente son del “primer mundo” –como EEUU y la Unión Europea– atraviesan por una crisis monumental. Y, por otro lado, Chile, que sigue siendo como siempre un exportador de productos primarios (alimentos, minería y pesca), no puede escapar de esa realidad.

Sin embargo, esa fábula delirante de “Chile, país del primer mundo”, ha resultado ser un boomerang. La gran mayoría de la población no ve por ninguna parte que el supuesto “gran progreso” del país haya mejorado su situación... y ahora, además, la crisis tiende a empeorar todo...

Es que Chile es uno de los países más desiguales del continente y del mundo: “la fortuna de los cuatro principales grupos económicos locales equivale al ingreso anual del 80% de la población y las clases bajas se preguntan dónde está el ‘derrame’.”[3]

“El 10% de los chilenos tiene ingresos promedio que superan los de Noruega, mientras que los ingresos del 10% más pobre son similares a los de los habitantes de Costa de Marfil. La gran mayoría (el 60%) tiene, en promedio, menos ingresos que los angoleños”, señala el estudio de un sociólogo de la Universidad Diego Portales. Y concluye: “En la realidad, existen dos Chiles... En la práctica, el 60 % del país vive con ingresos promedio peores que Angola. Este es el Chile de la mayoría, nos guste o no.”[4]

Piñera está en crisis a poco más de un año de gobierno, porque este “Chile de la mayoría” ha salido a la calle, hace huelgas y manifestaciones, y enfrenta decididamente puntos fundamentales de su política, desde los intentos de avanzar en la privatización del cobre hasta agravar el infame negocio de los buitres de las finanzas en la educación.

La respuesta de Piñera viene oscilando entre el palo y la zanahoria, sin que hasta ahora le haya dado resultados categóricos ninguna de ambas políticas.

El pasado jueves 4, desató una represión de una brutalidad similar a la de Pinochet, con centenares de estudiantes presos y apaleados. Pero los resultados fueron contraproducentes: desató un repudio generalizado con cacerolazos en las barrios, y el movimiento juvenil sigue en pie con gran apoyo popular.

Por eso, al mismo tiempo, Piñera viene agitando la zanahoria de negociar un Gran Acuerdo Nacional por la Educación (GANE)... que por supuesto no significaría ningún cambio de fondo.

* Una nueva generación juvenil se ha puesto de pie

En este cuadro, ha sido decisiva la irrupción de una nueva generación juvenil, principalmente de estudiantes secundarios. Esta nueva generación ya no carga sobre sus hombros ni la terrible derrota del golpe militar de 1973 y la dictadura de Pinochet, ni tampoco la desmoralización debido a la capitulación infame de los viejos partidos de izquierda como el PS y el PC, o su disgregación como el MIR.

Lo que ha hecho estallar la rabia de millones de jóvenes es la intolerable situación a que ha llevado la educación el régimen pinochetista–neoliberal, continuado por la Concertación y ahora por Piñera: es la mercantilización total, incluso de la educación “pública”.

La educación ha dejado de ser un derecho de los jóvenes y un deber que el estado debe prestar. La educación es una mercancía que las familias deben pagar, incluso en las universidades y establecimientos públicos. Para afrontar esos gastos, los jóvenes y las familias se endeudan durante años con los bancos. ¡Es otro gran negocio de los usureros de la banca chilena e internacional!

* La clase trabajadora y otros sectores populares también están en lucha

Pero lo peligroso para el gobierno y el régimen, es que la irrupción masiva de la juventud estudiantil se da en momentos en que también en el movimiento obrero hay importantes luchas, como la gran huelga de Codelco del mes pasado contra la privatización y despidos, y ahora la de La Escondida, la mina de cobre privada más grande del mundo.

Asimismo, este año se vienen desarrollando todo tipo de protestas populares, desde la rebelión de Punta Arenas contra los aumentos del gas hasta el masivo rechazo ciudadano a la instalación de la hidroeléctrica HidroAysén. Y la resistencia del pueblo mapuche a las brutalidades del estado protector del latifundio, también crece.

* No sólo Piñera está en cuestión, sino también el régimen político y social continuador de Pinochet

Un sociólogo chileno, al morir el dictador, dijo que "para bien o para mal, Pinochet es el padre del Chile actual".[5] Y efectivamente, es así tanto en lo referente al régimen político como a la escandalosa polarización social que señalamos.

Por eso, el estallido de luchas pone en cuestión no sólo al gobierno Piñera, sino también al régimen impuesto por Pinochet a través de la Constitución de 1980 y a toda la estructura institucional armada por la dictadura y acatada servilmente por los gobiernos y los partidos de la Concertación. Un régimen que incluye también al PC, que ha ido cumpliendo el necesario papel de “oposición de su majestad”, haciendo de muro de contención frente a cualquier desborde por izquierda.

Asimismo, la burocracia de la CUT y de gran parte de los sindicatos, que se había adecuado al régimen, comienza a verse presionada por esta nueva situación. Y responde con las maniobras clásicas de llamar a medidas puntuales y aisladas, y no a un plan de lucha obrero, juvenil y popular de conjunto, para derrotar a Piñera y al régimen.

* La nefasta política de la Concertación, el PC y los burócratas sindicales

En momentos en que estudiantes, trabajadores, indígenas, pobladores y otros sectores populares se plantan y combaten contra Piñera, la línea de los partidos de la Concertación, el PC y los burócratas sindicales es mantener cuidadosamente divididas todas las luchas.

Los dirigentes del PC –que son los más eficientes liquidadores de la movilización, porque ocupan puestos claves en sus organismos– lo explican con absoluta claridad.

Así, el presidente del PC –el diputado Guillermo Teillier– se jacta públicamente de haber influido para que “la Mesa por la Educación (que agrupa al Colegio de Profesores, Confech –Confederación de Estudiantes de Chile– y secundarios) haya eliminado de su petitorio toda demanda ajena al tema educacional... Lo que les demandamos a estudiantes y profesores es que fueran claros en sus peticiones... [sin] ninguna extravagancia... Influimos en que fueran... demandas en temas educacionales. Las otras las han dejado de lado...”[6]

¡En momentos en que los más diversos sectores juveniles, obreros, populares e indígenas salen a luchar contra el mismo enemigo, Piñera y su régimen, la gran preocupación del PC es que no tengan un programa común! ¡Que de ninguna manera la juventud, los trabajadores, los pobladores y los mapuches confluyan en un solo y gran movimiento para derrotarlo!

El resultado concreto es la división criminal de la lucha contra Piñera. Así hoy, 9 de agosto, se realiza una nueva jornada de paro de estudiantes y profesores por la educación. Luego, el 24 y 25 de agosto, la CUT (Central Unitaria de Trabajadores de Chile) hará un paro nacional. Tanto en el movimiento por la educación como en la burocracia de la CUT, los dirigentes afines a la Concertación y al PC aplican la línea de mantener todo dividido.

¡Nada de “extravagancias”!. ¡Cada uno por su lado, con su programita particular y corporativo y sus acciones separadas, que no tengan nada que ver con otro sector!. Así Piñera sigue tranquilamente gobernando y puede vencer más fácilmente a todos, uno por uno.

* ¡Fuera Piñera ya!

Cuando las movilizaciones en las calles y hasta las mismos sondeos de opinión de las encuestadoras burguesas dicen que casi el 80% de los chilenos repudian a Piñera, los partidos de la Concertación y el PC coinciden en que hay que aguantarlo tres años más! Y hacen todo lo posible para que sea así.

Hay que hacer exactamente lo contrario de estos partidos de “oposición de su majestad”. Es necesario un programa común para echar a Piñera y acabar con el régimen continuador de Pinochet.

La confluencia en un gran movimiento de rebelión obrera, juvenil y popular es lo decisivo para lograr algo más que migajas. Por eso, formular democráticamente un programa de reivindicaciones comunes es una necesidad vital.

La primera y principal consigna debe ser: ¡Fuera Piñera ya!. Este gobierno es repudiado por la inmensa mayoría del pueblo. Ha perdido toda legitimidad. No podemos permitir que siga tres años más, reprimiendo y gobernando contra los intereses de los trabajadores, la juventud y la gran mayoría de los chilenos. Hay que dejar de rogarle, como hacen la Concertación y el PC: ¡hay que echarlo!. ¡Impongamos un plan de lucha unificado obrero, juvenil y popular hasta echar a Piñera!.

Pero, ¿después de Piñera, qué?. Ya muchos comienzan a admitir que lo que está en cuestión no es sólo el presidente, sino también el régimen post–Pinochet. ¡Chile no puede seguir regido por la Constitución de la dictadura militar! Un punto fundamental del programa debe ser, entonces, el de una Constituyente revolucionaria, impuesta por la movilización de masas.

Por último, la unidad de todos los sectores en lucha, en primer lugar la juventud y los trabajadores, necesita una articulación de carne y hueso. La Concertación y el PC operan en las organizaciones sindicales, estudiantiles y populares a través de sus militantes, aplicando su política divisionista y capituladora.

Para enfrentar eso, los activistas independientes de los partidos de la Concertación y del PC, debemos unirnos y agruparnos en organismos propios, para pelear juntos por la dirección del movimiento, por una orientación de lucha consecuente contra Piñera y el régimen.

Corriente internacional Socialismo o Barbarie 9 de agosto de 2011

Notas:

1.– La Nación, 15/07/11.

2.– La Nación, 17/07/11

3.– Cit.

4.– Andrés Zahler Torres, “¿En qué país vivimos los chilenos?, CIPER, 06/06/11.

5.– Patricio Navia, La Tercera, 11/12/06.

6.– Entrevista a G. Teillier, La Tercera dominical, 07/08/11, reproducido en la página web del PC chileno.

ESTE DOMINGO VOTÁ A LA IZQUIERDA CONSECUENTE- VOTÁ AL NUEVO MAS- LISTA 276


martes, 9 de agosto de 2011

SUMATE A FISCALIZAR CON EL NUEVO MAS

Danos una mano fiscalizando para el Nuevo MAS este domingo

Este domingo 14 se van a realizar las elecciones primarias en el marco de la proscriptiva Ley Electoral K. Desde el año pasado desde el Nuevo MAS venimos enfrentando todos y cada uno de los escollos de esta ley que busca dejar afuera a la izquierda.

AHORA ES EL TURNO DE DEFENDER LOS VOTOS DE LA IZQUIERDA, ANTE EL FRAUDE Y LAS MANIOBRAS DEL GOBIERNO K. No solo con el intento de que cada partido sea responsable de sus propias boletas y no el Estado, no solo con la tardanza en distribuir las boletas, sino además con la realidad que el aparato kirchnerista va a hacer todo lo posible porque desaparezcan las boletas de la izquierda.

* Por eso, si creés en una alternativa de izquierda, si creés en el derecho democrático a que nos presentemos, ayudanos a enfrentar las maniobras proscriptivas del gobierno.

* Anotate como fiscal general del Nuevo MAS

* Pasá durante cualquier momento del sábado 13 por nuestro local de Funes 3045 así te entregamos la credencial de fiscal, distribuimos las escuelas y te damos las boletas.

* ¡¡¡AYUDANOS A ENFRENTAR LA PROSCRIPCIÓN A LA IZQUIERDA!!!
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