El Nuevo MAS se presenta en Capital Federal acompañado por las Asambleas del Pueblo, intelectuales e independientes.
El fin de semana pasado el Nuevo MAS realizó una reunión de su dirección nacional para definir los pasos para las elecciones en la Capital Federal. Ya hemos denunciado que el PO y el PTS optaron por cortarse solos conformando una entente dejando afuera a nuestro partido, otras organizaciones populares y dividiendo a la izquierda independiente.
En esas condiciones, y habiendo cumplimentado todos los requisitos luego de una dura campaña por la legalización de nuestro partido contra la avanzada proscriptiva de los K, hemos resuelto presentarnos a todos los cargos que se ponen en disputa en las elecciones de la Ciudad.
La semana pasada realizamos un llamamiento público abriendo nuestras listas a la participación de otras organizaciones representativas de las luchas en la Ciudad. Pusimos en práctica un método distinto al aparatista y oportunista del denominado “Frente de Izquierda” que les cerró sus puertas, proscribiéndolas a su vez, a las organizaciones que no tuvieran legalidad.
Con mucho agrado podemos informar que las compañeras y compañeros de las Asambleas del Pueblo, organización político–social representativa de la lucha de los sectores sin techo de la ciudad, respondieron afirmativamente a nuestro llamado, resolviendo sumarse a nuestras listas alrededor de un punto de acuerdo fundamental que es el intento de amordazamiento K a la izquierda y los luchadores obreros.
La Ciudad ha sido sede desde el 2001 de algunas de las luchas más importantes del país. Pero tanto el reaccionario oficialismo macrista, como la oposición “progresista” de los K, han estado de espaldas a la mayoría de estas peleas, cuando no han militado abiertamente en contra de ellas.
Del último período, solo hace falta recordar la ocupación del Parque Indoamericano, con la Federal y la Metropolitana actuando conjuntamente en la represión de los sin techo. Esto por no hablar de otras peleas de importancia también reprimidas o patoteadas por uno u otro como el caso de los pibes del Casino Buenos Aires o, más atrás en el tiempo, el Hospital Francés.
En este triste record de estar de espaldas a las luchas, podemos incluir a Pino Solanas, que salió a condenar durante el “estudiantazo” las ocupaciones de los colegios como expresiones de “anarquía”...
Esta claro que ni Macri, ni el kirchnerismo, ni Solanas, pueden ser alternativa para los explotados y oprimidos de la Ciudad: esto solamente puede venir de una opción de independencia de clase de los trabajadores.
Pero además de duras luchas y represiones, también ha habido grandes conquistas en la Ciudad. Podemos destacar la jornada de 6 horas de trabajo obtenidas por parte de los compañeros y compañeras del subterráneo de Buenos Aires; así como la simple inscripción de su nuevo sindicato; la estatización del Hospital Francés; la pelea contra los despidos masivos en el diario Crónica y, últimamente, la dura lucha de los trabajadores del Teatro Colón contra la política privatista de la cultura que lleva adelante el energúmeno de Macri.
Y de entre las grandes luchas democráticas del último período hay una que queremos destacar especialmente: la conquista del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo que tuvo su epicentro en la Capital Federal.
Esta conquista no ha dejado de esta marcada por una tremenda contradicción: cuando era de esperar que la misma fuera seguida por un avance en la pelea de las mujeres por el derecho al aborto, todo un coro de gorilas salió en contra de este derecho. Desde la Iglesia Católica, centro de todas las campañas oscurantistas y reaccionarias contra los derechos de las mujeres, pasando por toda la oposición patronal que incluye a Macri (pero que no se reduce a él), hasta la propia Cristina Kirchner, que reiteradas veces se manifestó en contra del derecho al aborto.
En este contexto, la mayoría de las organizaciones de mujeres se han llamado, sorprendentemente, a silencio sobre el tema: eligen cualquier otra cosa para no hablar del derecho al aborto. Su “estrategia” –si esto se puede llamar así– es el “cabildeo”: confiar en que Cristina, que ahora no podría hablar del tema porque sería “espanta votos”, dé graciosamente el aborto luego de las elecciones; mientras tanto, se dedican a realizar “gestiones” en las alturas...
Desde el Nuevo MAS y la organización de mujeres Las Rojas opinamos lo contrario: la campaña electoral de la Capital puede ser una extraordinaria oportunidad para poner la pelea por el derecho al aborto en el tapete. Que lo que hay que hacer, precisamente, es utilizar la misma como una tribuna para hacer avanzar la lucha por el derecho al aborto llevando la misma a la Legislatura de la Ciudad.
Nuestro objetivo es poner nuestra campaña a disposición de todas y todos aquellos que la quieran tomar como propia para llevarla más allá de nuestra militancia –y la de los compañeros de Asambleas del Pueblo que nos acompañan–, para que la tomen en sus manos los más amplios sectores.
Esto como parte de una campaña socialista, por la independencia de clase de los trabajadores, por el apoyo a las luchas obreras y a la emergencia de un nuevo clasismo en los sindicatos, por la libertad de todos los presos políticos y contra la escandalosa ley electoral K que prepara la proscripción a la izquierda para las nacionales.
Es con este perfil que, conjuntamente con los integrantes de las Asambleas del Pueblo, desde el Nuevo MAS y desde Las Rojas, realizaremos la Conferencia de Prensa de lanzamiento de nuestra campaña frente a la sede a la Catedral Metropolitana en Plaza de Mayo el próximo viernes a las 15 horas.-