En el día de la fecha han cerrado los tiempos para la conformación de alianzas en la Capital Federal. En pocos días más ocurrirá lo propio con la presentación de partidos y candidaturas electorales. En estas circunstancias, el Nuevo MAS ha definido –ante su exclusión del denominado “Frente de Izquierda”- presentarse a las elecciones de la Capital Federal en todos los cargos.
La Capital Federal se caracteriza por ser una ciudad que funciona como caja de resonancia de los acontecimientos nacionales. Desde hace cuatro años viene siendo gobernada por el macrismo, el que se ha dedicado a vaciar los presupuestos en educación, salud y vivienda, tener una orientación contra las necesidades y las luchas de los trabajadores en general e intentar sostener un programa reaccionario centrado en la “seguridad” y en la formación de una policía metropolitana, todo en beneficio de las clases más pudientes de la ciudad.
Sin embargo, tampoco el kirchnerismo de la ciudad (que obviamente responde al gobierno nacional), el radicalismo o Proyecto Sur han ofrecido nada que no sea retórica: no se les ha visto mover un dedo en ninguna de las luchas obreras y populares que han jalonado la ciudad en los últimos años.
Porque, precisamente, de esto también se ha tratado la ciudad en los últimos tiempos: la Capital hace años viene siendo sede de algunas de las luchas obreras, estudiantiles y populares más importante del país. Recordamos en primer lugar, los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre del 2001 que terminaron echando a De La Rúa. Luego vinieron otras luchas como la histórica pelea del subterráneo de Buenos Aires por las seis horas de trabajo, o la pelea dada por los trabajadores de los hospitales Garrahan y Francés (en este último caso, brutalmente patoteada por los K).
Tampoco se pueden olvidar las luchas dadas por distintos sectores de trabajadores jóvenes en condiciones de precarización o tercerización laboral. Este fue el caso de los jóvenes del Casino de Buenos Aires; tambien de los call centers, los empleados “contratados” de la Ciudad y de otros lugares de trabajo.
Y no hace falta recordar luchas populares de inmensa trascendencia como la reciente de los sin techo del Parque Indoamericano –representativa de un proceso de ocupaciones de tierras y también inmuebles abandonados en la ciudad mucho más amplia- cuyas demandas todavía no han sido realmente atendidas.
Pero junto con las peleas de los trabajadores, o por motivos por así decirlo sociales, la Capital ha sido sede de grandes y trascendentes peleas democráticas. Últimamente, hay que recordar el “estudiantazo” en la segunda mitad del 2010: la pelea del movimiento estudiantil secundario que acompañado por el universitario ha sido la más importante en años.
También la ciudad ha sido de alguna manera la capital de la pelea por el matrimonio igualitario, cuya obtención fue un gran triunfo democrático para el movimiento de género y minorías en todo el país.
Sin embargo, a partir de este triunfo, el kirchnerismo (con la complicidad de la mayoría de las fuerzas políticas patronales incluyendo el caso de Proyecto Sur), se ha dedicado a “cajonear” una pelea que luego de la obtención del matrimonio debería estar en el tapete: la obtención del derecho al aborto libre, seguro y gratuito, reivindicación ante la cual Cristina Kirchner ha declarado estar expresamente en contra.
Es en estas condiciones que el Nuevo MAS se presentará a elecciones: con la perspectiva de levantar una alternativa de independencia de clase, que sostenga el conjunto de reivindicaciones de los explotados y oprimidos de la ciudad, que denuncie al oficialismo macrista de la ciudad, también al oficialismo kirchnerista nacional y que se delimite de las alternativas centroizquierdistas como las de Proyecto Sur, por ser todos ellos proyectos que defienden los intereses del capital.
Pero por sobre todo, para levantar bien alto una bandera que mediante la actual campaña electoral puede avanzar más lejos de lo que hasta ahora lo ha hecho: hacer de la campaña una tribuna para poner en el tapete la pelea por el derecho al aborto.
Sobre las bases anteriores y frente a la vergonzosa exclusión de nuestro partido del “frente" del PO y el PTS, el Nuevo MAS no cometerá el mismo error "proscriptivo". Nuestro partido abrirá sus listas poniendo la legalidad duramente conquistada en las calles a disposición de los luchadores de la capital llamando a integrar nuestras listas a todas aquellas organizaciones, compañeras y compañeros que acuerden con una delimitación de las opciones patronales y tengan un grado objetivo de representatividad social o política, para pelear juntos por la puesta en pié de una campaña de clase y socialista en común.
Comité Ejecutivo del Nuevo MAS, Capital Federal, 10 de mayo del 2011
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