Este 8 de marzo en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, Las Rojas y el Nuevo MAS junto a otras organizaciones convocamos a movilizarnos a las 16,30hs a San Martín y Mitre.Porque en la agenda de Cristina K los derechos de las mujeres no figuran y porque su gobierno nos niega derechos y trabajo genuino y nos da tarifazos y represión, vamos por:
* Separación de la Iglesia del Estado. Anulación del financiamiento a la Iglesia y escuelas religiosas y utilización de ese dinero para otorgar a las mujeres, tengan o no hijos, un subsidio que les permita educarse para conseguir un trabajo bien remunerado.
* Plan de inclusión de mujeres en todas las empresas, en condiciones igualitarias, bajo pena de multas reales para los patrones que no cumplan, o que intenten despedir trabajadores para cumplirlo.
* Lavaderos, comedores y guarderías públicos en todos los barrios populares y lugares de trabajo.
* Planes de vivienda con prioridad para mujeres, para que ninguna tenga que aguantar violencia para no quedar en la calle.
* Educación sexual laica, científica y feminista en la escuela pública, orientada a condenar la desigualdad de género, desde el jardín de infantes. Formación de los docentes en general en esta materia. Cierre de las instituciones que enseñen como buena la sumisión de la mujer al varón.
* Expulsión de su cargo de los gobernadores que no acepten la educación sexual pública en sus provincias o mantengan la educación religiosa en la escuela pública, como sucede hoy mismo en Salta.
* Expulsión de su cargo de los jueces y funcionarios que amparen las redes de trata, a golpeadores, violadores y abusadores de niños, o nieguen el derecho al aborto no punible.
* Cárcel efectiva a los que amenacen o golpeen a mujeres. Refugios estatales en todas las localidades para mujeres en situación de violencia.
* Anticonceptivos gratuitos en los hospitales.
* Aborto legal, libre y gratuito en los hospitales públicos.
A un día de cumplirse un nuevo aniversario del Día internacional de la Mujer Trabajadora, nos encontramos frente al comienzo de un “movido 2012” que nos plantea nuevos desafíos al movimiento de mujeres.
La inauguración de las sesiones en el Congreso tuvo un largo discurso de la Presidenta. Y las mujeres trabajadoras, las mujeres que luchamos por el derecho al aborto y contra la violencia hacia las mujeres nos preguntamos… ¿nuestros derechos figuran en la agenda de Cristina?
Uno de los temas a los que hizo referencia la Presidenta en su discurso fue a la catástrofe ocurrida en el Ferrocarril Sarmiento, tragedia que para la inmensa mayoría de la población puso nuevamente en evidencia el estado desastroso en que se encuentran los trenes y la escandalosa desinversión por parte de TBA y el Estado. Sin embargo, Cristina enfatizó lo contrario, reivindicó la política ferroviaria y destacó los millones de pesos invertidos en los cientos de kilómetros de vías renovadas. Frente a tanto cinismo solo se puede sacar una conclusión: la presidenta jamás viajo en tren. Claramente fueron las trabajadoras y los trabajadores las víctimas de esta tragedia, quienes viajan a diario abarrotados en los trenes reales y no en el que la presidenta dibuja con sus números.
Continuando con su discurso (y en sintonía con la política de ajuste y represión que viene aplicando el kirchnerismo) atacó la lucha docente por un salario acorde a la canasta familiar. Destacó la “inversión extraordinaria del Estado, a docentes y alumnos para mejorar los procesos educativos“, y repudió la actual huelga ya que supuestamente ganarían bien para “las cuatro horas que trabajan”. ¡Cuánta caradurez!. Nadie nos puede decir a las mujeres trabajadoras y las docentes que con $2800 y con 30% de inflación nos alcanza para vivir, para mantener a nuestros hijos, para capacitarnos y para pagar las guarderías (que el Gobierno no se encarga de que sean públicas).
Los derechos de las mujeres no figuran en la agenda de Cristina
Queda claro que este Gobierno decidió sacarse la careta “nacional y popular”. Los K tienen mucho que decir y mucho que hacer cuando se trata de ajustar los bolsillos de las/los trabajadores, de aplicar “su” Ley antiterrorista y de atacar y perseguir a los que salimos a luchar por nuestros derechos, pero brillan por su ausencia cuando se trata de defender los derechos de las mujeres.
Tal como brillaron los diputados K el 1º de noviembre, que se pegaron el faltazo masivo a la sesión que iba a discutir el proyecto de legalización del aborto, cumpliendo órdenes del Ejecutivo. Sin educación para decidir, ni anticonceptivos para no abortar, ni aborto legal para no morir, las mujeres en la Argentina se siguen muriendo por abortos mal realizados y deben seguir enfrentándose a curas, jueces y gobernadores que impiden los abortos no punibles.
Las mujeres se siguen muriendo a manos de sus parejas o ex parejas, que las prenden fuego, las torturan y las matan a golpes, mientras el gobierno no mueve un dedo ni dice una palabra. La ley contra la violencia sancionada en 2009 no se reglamenta por falta de presupuesto. No hay refugios, ni viviendas. No hay custodia para las mujeres amenazadas.
Las redes de trata y su negocio millonario siguen funcionando gracias a la complicidad estatal, tal como lo está demostrando la heroica lucha de Susana Trimarco, que no solo debe enfrentarse a los proxenetas sino principalmente a la policía, los funcionarios, los jueces, la gendarmería y los gobernadores (muchos de ellos gobernadores K recientemente elegidos).
¡A la calle por nuestros derechos!
Este 8 de marzo, las mujeres debemos demostrar, llenando las plazas, que estamos dispuestas a luchar por nuestros derechos y contra el ajuste y la represión.
El 2011 podría haber sido el año en que se empezara a tratar en el parlamento la ley de derecho al aborto. La convocatoria de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados provocó gran expectativa entre las que luchamos por este elemental derecho de que no mueran más mujeres por abortos clandestinos. El boicot de los diputados K a la sesión hizo que el proyecto de ley cayera.
Así, a comienzos del 2012 en lugar de estar viendo cómo sigue la discusión en el Congreso, vemos cómo una niña entrerriana de 11 años violada y embarazada es obligada a continuar con la gestación gracias a la acción de hospitales, jueces, curas y gobernadores.
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